Al
ser humano casi en su totalidad, sea extrovertido o introvertido, le gusta ser
apreciado por las demás personas.
Eso es totalmente normal, es una necesidad del cuerpo humano igual que comer o
dormir. Una persona que no viva en un ambiente donde es apreciado, crece con
muchas frustraciones y problemas psicológicos. Se nos ha dicho que nos llevemos
bien con todas las personas, pero esto llevado a un extremo (uno por cierto
bien común) se convierte en una utopía, o algo imposible de realizar.
Jesucristo,
hace 2000 mil años, vino con un mensaje de salvación. Incluso personas que no
son sus seguidoras reconocen su grandeza. Sin embargo, fue crucificado porque
no le cayó bien a todo el mundo. Sus ideas eran revolucionadas para la época (y
todavía para muchos hoy en día), lo cual no le gustó a mucha gente. Si
Jesucristo, que para muchas personas es nuestro salvador, y que sin lugar a
dudas es una de las personas más reconocidas que ha existido en toda la
historia, no pudo caerle bien a todo el mundo, ¿Quiénes somos tú y yo para
pretender caerle bien a todos?
Ser del agrado de todo el mundo es
completamente imposible, por la
sencilla razón de que no todos somos iguales. Lo que para alguien es el
bien, para otro es el mal. Muchos pueden decir que matar a un criminal que
ha hecho mucho daño es lo justo, pero, ¿la familia de esta persona realmente
pensaría eso? Por eso es que los políticos son tan mentirosos, porque intentan
caerle bien a todo el mundo diciéndole a cada cual lo que quieren oír, lo cual
por supuesto es imposible caerle bien a todo el mundo.
Considero
que uno debe de ser la mejor persona posible, tratar a todos los demás con amor
respeto y decidir cada día ser feliz. Aún haciendo eso, siempre habrán personas
que no les caerás bien. He conocido personas que afirman que le caen bien a
todos, mas sin embargo otras personas hablan mal a sus espaldas, lo cual por
supuesto confirma que no le caen bien a todo el mundo. Como ya sabemos que es
una utopía ser del agrado de todos, ¿Por
qué no mejor somos auténticos con nosotros mismos? Hay personas rebajan su
dignidad, cambiando sus convicciones tan pronto alguien se opone a su forma de
pensar. Eso no es forma de vivir.
Antes
yo intentaba esta inútil tarea, y de poco servía, porque nunca era suficiente
para algunos. Mejor ser auténtico y desarrollar carácter. ¿Conviene caerle bien a todo el mundo? Responde a esto con uno de
los mandamientos del mismo Jesucristo: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo
como a ti mismo” Enfócate en amar a los demás, pero NO pierdas tu
tiempo preocupándote porque todos te retribuyan ese amor J
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