El siguiente artículo está
basado en las págs. 227 y 228 del libro “La
Ventaja del Ganador”, de Robert T.
Kiyosaki. Puede incluir algunas secciones copiadas textualmente, y otras
con modificaciones y comentarios realizados por este servidor.
Cuando
una persona empieza a jugar el Golf, descubre que el proceso puede ser muy
frustrante y doloroso. El golfista novato invierte mucho tiempo y esfuerzo para
obtener muy pocos resultados. Por eso la mayoría de gente se da por vencida
poco después de la primera clase. (Igual que casi todo el mundo en casi todas
las cosas) Pero si uno se compromete con el proceso, contrata un entrenador,
practica, juega varias veces a las semanas, en algunos años podrá vencer a
algunos golfistas, incluso a quienes poseen un talento más natural.
“Para
desarrollar un talento, se debe incrementar la dedicación al aprendizaje”
Tiger
Woods quizás no sea el mejor ejemplo de fidelidad en el matrimonio, pero es un
paradigma mundial del éxito en el golf. Muchos creen que es un hombre con un
talento sobrenatural que obtuvo el éxito de la noche a la mañana. Puede que si
tenga talento, pero su éxito no fue de la noche a la mañana, ni el talento es
solo una pequeña fracción de su éxito.
Muchos
no saben que Tiger dejó la Universidad para convertirse en golfista profesional
(algo no tan raro en las personas exitosas). Antes de que Tiger aprendiera a caminar, veía a su padre practicando
tiros de golf en su garaje. A los 9 meses su padre le talló un palo de
madera para que pudiese práctica en el garaje. Al año y medio empezó a asistir
con su padre. A los 6 años empezó a jugar en concursos infantiles, ganando en
1984 la competencia infantil de varones en el concurso Junior World Golf con 8 años.
El éxito requiere
tiempo, dedicación y sacrificio.
El éxito “de la noche a la mañana” es
una ilusión. En las pocas veces que aparece, por lo general dura muy poco. Por
eso es que en lo personal, me enferma ver personas que siguen buscando el
camino fácil. Entran en el mundo de las drogas y actividades ilegales, o
empiezan un negocio legal pero en par de meses renuncian porque “no se han
hecho ricos”. Este tipo de personas por lo general se la pasan jugando la lotería
y en el casino, y siempre están esperando dar “el gran palo” con que van a
hacerse ricos y retirarse. Efectivamente casi la totalidad de ellos no lo
consiguen.
Escuché
en una conferencia que entre el 95-98% de los ganadores de la lotería en
Estados Unidos, terminan en bancarrota en entre 2 y 3 años luego del “gran
premio”. Y así la gente sigue esperando el éxito de la noche a la mañana. Señores,
este no existe, y cuando existe dura bien poco. El éxito requiere de educación,
pero no de esa educación que nos venden en carreras, que no que sea mala pero
no tiene nada que ver con el éxito, sino de educación emocional, financiera,
social, etc. También requiere de trabajo consistente y enfocado, al igual que
sacrificio.
No busques el camino fácil,
sino el camino que funcione
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