¿Cómo saber si una idea es buena?

Cuenta la historia que cuando el gran Henry Ford tenía una buena idea y quería saber si debería aplicarla, se reunía con sus familiares y se las contaba. Si todos sus familiares estaban de acuerdo entonces desechaba la idea. Si sus familiares estaban en contra o pensaba que estaba loco, entonces sabía que la idea era buena y la ejecutaba. ¿Por qué hacía esto?

“Si quieres ser exitoso mira lo que todo el mundo hace y haz todo lo contrario” Y vaya que Henry Ford quería ser rico y exitoso (y lo logró). Él sabía que si su idea era aprobada por todos sus familiares, significaba que estaba pensando como la mayoría, por lo que era bien probable que fracasaría. Cómo tú y yo sabemos la mayoría de las personas no son exitosas ni tienen una vida decente, por tanto, no podemos ser exitosos pensando como las personas que no son exitosas. Esto es sentido común, el menos común de todos los sentidos ya que por lo general hacemos todo lo contrario.

Para seguir probando esta idea, observa los siguientes puntos:

• La televisión a su inicio se pensó que sería un gran fracaso. ¿A quién se lo ocurría que las personas se iban a quedar en la sala de su casa observando una caja de madera? Hoy la televisión es una industria multibillonaria. 
• Los teléfonos móviles en su inicio eran muy grandes y sumamente costos, un lujo para ricos. ¿Sabes qué pensaba la gente? Que eso nunca iba a funcionar. Hoy hasta los gatos tienen teléfonos celulares.
• Marconi descubrió un principio que demostraba que nos podíamos comunicar a través de ondas difundidas en el aire. Sus familiares y amigos lo llevaron a una clínica mental (manicomio). Luego se inventaron la radio y los teléfonos móviles.
• En sus inicios se pensaba que las ventas directas y negocios de mercadeo en red eran ilegales y que se iban a saturar en algunos años. Hoy esta industria mueve más de cien billones de dólares y todos los pronósticos apuestan a su continuo crecimiento en medio de la crisis.

¿Cómo saber si una idea es buena? Cuando encuentra oposición de las personas no exitosas. Porque la oposición casi siempre viene de las mentes mediocres, y las mentes mediocres nunca conllevan al éxito. Por tanto, si la mediocridad se opone en tu camino, consulta a las personas exitosas y aquellas que están en camino de serlo, porque son las que mejor te pueden guiar.