Desde
muy pequeños cuando empezamos a estudiar, sea por nuestros padres, los mismos
profesores o cualquier otra influencia, se nos presiona para obtener buenas notas o
calificaciones. Estando en los primeros niveles del colegio, nos dicen
que saquemos buenas notas para pertenecer al “cuadro de honor”, o nuestros
padres nos dicen que si sacamos buenas notas en el año nos van a regalar algo.
Luego
de que llegamos a los niveles de secundaria y bachiller, nos dicen que
necesitamos las buenas calificaciones para ir a una buena universidad con beca
de estudios (no pagar nada), y estando en la Universidad nos dicen que saquemos
buenas notas para obtener una beca para una buena maestría, y toda
esta filosofía se resume en que si sacamos buenas notas, tendremos un “buen
empleo”. Ahora bien, existen algunos aspectos de los cuales no estoy
totalmente de acuerdo en este “cuento de hadas”.