Miles de años atrás, cuando no existía el dinero, se
hacia un proceso conocido como trueque,
que es el intercambio de bienes y servicios. Podemos pensar que este
intercambio era muy subjetivo, y que cada cual podría darle el valor que creía
conveniente. Cuando surge el dinero,
surge un método de intercambio universal para un país o región, en el sentido
de que ahora las cosas se cambiaban por dinero, es decir, una moneda de oro era
una moneda de oro, y esta se suponía valía igual en todos los lugares.
Ahora bien, todo esto funciona bien cuando se tiene
un producto o servicio que otro está dispuesto a pagar. Si produzco manzanas, y
las personas quieren manzanas, cambio mis manzanas por dinero, y con ese dinero
obtengo otras cosas que quiero. Pero, ¿Qué
pasa entonces si no tengo nada por lo cual intercambiar dinero? Entonces te
queda tener que intercambiar lo más preciado que tienes, algo tan preciado que
una vez se va no vuelve nunca. Este bien tan preciado, y muchas veces
subestimado puesto que es algo intangible, se llama tiempo.
La mayoría de las
personas no se dan cuenta de que están cambiando espejitos por oro, como en las historias de los indígenas.
Esto no es ni bueno ni malo, pero a mí me parece un mal negocio hacer esto toda
la vida. Desde luego, si no tienes un producto o servicio que intercambiar, está
bien cambiar tu tiempo por dinero. La pregunta es, ¿piensas pasarte toda la vida cambiando tiempo por dinero? ¿O piensas
crear algo que puedas intercambiar por dinero para no tener que vender tu
tiempo toda la vida?
Muchas personas ponen inmediatamente el pero de que
no tienen que intercambiar, o que no tienen dinero para empezar un negocio, o
que no tienen tiempo, o cualquier otra excusa ridícula. Afortunadamente para
esto se inventaron las ventas directas,
de modo que con un capital mínimo usted puede mercadear productos y/o servicios
inventados por otros, y usted ganar una comisión por eso. Aunque la venta
directa sigue dependiendo directamente de tu tiempo, te permite la
flexibilidad de tu mismo elegir tu horario de trabajo, lo cual vale mucho.
Lo mejor es, que como el tiempo es elegido por la persona, puede hacerlo a la
par con un trabajo tradicional.
Para los que son más ambiciosos, la venta directa
tiene una “evolución” conocida como el mercadeo
a través de las redes, distribución interactiva o mercadeo multinivel. El
objetivo es crear un negocio utilizando bienes y/o productos ajenos,
sustituyendo elementos de los negocios tradicionales como son un local, empleados,
grandes inventarios, publicidad masiva, etc. para cambiarlo por una
infraestructura manejada por internet,
creando comunidades inmensas alrededor del mundo, lo que permite apalancar tu
bien más preciado, que es el tiempo.
¿Tiempo para qué? Para pasarlo con tus seres
queridos, tus amigos, para disfrutar el mucho o poco dinero que tengas, y para
poder apreciar la vida. Es tu decisión, investigar más o ignorar el artículo. Puedes cambiar horas por dólares, o expandir
negocios por el mundo a cambio de millones. Esto es educación financiera.
No es mejor ni peor quien hace esto, son simplemente esfuerzos diferentes por
resultados diferentes.
Me encanto bro, siempre aprendo algo nuevo de ti
ResponderEliminarBuen artículo hno. Att: @EmprenderRD
ResponderEliminarMe alegro que les haya gustado el artículo. Siempre es bueno recibir buena retroalimentación :-)
ResponderEliminarUna parte de mis ingresos me gusta decir que los "fabrico" ya que es todo producto de especulacion financiera...pero a veces me da miedo.
ResponderEliminarsaludos
Juan
Diseño Web
Saludos Juan
EliminarDe cierta manera existe un riesgo en la mayoría de las actividades. En el caso de la industria profesional, que es mi carrera profesional, errores de planificación o variaciones en el mercado pueden dejarte en la bancarrota. Por eso es que adicionalmente podemos y debemos hacer alguna actividad adicional que nos dé otra fuente de ingresos, muy preferiblemente en la nueva economía.
Éxitos!