Es lamentable que en pleno 2012, donde existen
historias de éxitos en todos los campos de la vida, en el deporte, en los
negocios, en el mundo religioso, en el arte, etcétera, todavía existen personas
que piensen de manera tan mediocre, y que intenten romper los sueños de quienes
quieren hacer algo grande.
Esto se debe a que la mediocridad siempre busca compañía. El que piensa
mediocremente entiende que si él no puede hacer algo, nadie más puede, por
tanto, hay que eliminar cualquier iniciativa de los que quieren triunfar algo
grande. Normalmente se llaman personas “realistas”, pero su realismo realmente
es un pesimismo disfrazado. El mediocre hace esto porque siempre tiene excusas
para justificar su mediocridad. Su tu triunfas frente a ellos, le eliminas sus
excusas, y los deja mal parados.
El pensador mediocre sabe por ejemplo quien es Michael
Jordan, y su mente pobre entiende que es un ser superdotado enviado de otro
planeta, y nunca ha investigado en su biografía donde dice que fue en un tiempo
un completo fracasado, y que nadie apostaba un peso por él, y así hay infinitos
casos. El pensador mediocre siempre cree que las personas exitosas lo son por
arte de magia, y no entienden que el éxito es un proceso.
La gran verdad que el mediocre no entiende, es que no existen las excusas para el éxito. El pensador
mediocre teme leer libros de crecimiento personal (lo llama pérdida de tiempo)
y de leer historias de personas triunfadoras, porque en su pobre mente él
entiende que no ha sido exitoso porque no ha tenido “suerte”, o porque otro no
lo ha permitido, y un montón de excusas ridículas. Todos tenemos
pensamientos mediocres en algún área. Mi invitación es que rompas esos
tipos de pensamientos limitantes. Recuerda que donde tú y yo nos quejamos, ya
otra persona probablemente ha triunfado. No hay excusas para nada.
Comparte este artículo con todo aquel que
consideres, y de esa forma enseñemos a más personas a pensar en grande. Tu
comentario también es apreciado.
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