Benson Smith y Tony Rutigliano de la organización
Gallup, en libro “Descubra sus fortalezas en ventas” comentan lo siguiente: “Podemos afirmar que en ninguna de las
compañías que hemos estudiado durante 30 años y después de entrevistar a millones
de candidatos, hemos encontrado nunca, ni siquiera en las áreas técnicas, una
relación entre la formación académica y el éxito- Estamos entonces con esto
confirmando que éxito no se basa solo en la formación académica”
Esto no solo se queda ahí. En la lista de la revista
Forbes sobre las personas más ricas del
mundo del año 2001, es importante destacar que había 118 personajes sin estudios universitarios de los 400 listados. Es
interesante saber que de los que si tenían títulos, la mayoría no eran
estudiantes de A, sino de C. Bill Gates,
Steve Jobs y Harry Truman son solo algunos de los ejemplos de esta lista.
El objetivo de este artículo
NO es decirle que deje de estudiar en la universidad. Esto no viene al caso, ninguna de las
personas de esta lista ni yo apoyamos la ignorancia. Mi objetivo es que te
pongas a pensar quienes se inventaron semejantes ridiculeces como las
siguientes:
-Necesitas buenas calificaciones para ser próspero
en la vida
-Si no vas a la universidad vas a ser pobre
-Necesitas estudiar duro y tener buenas calificaciones
para obtener un buen trabajo
Lo que llamamos educación no es más que un
proceso industrial semejante a la de la elaboración de una salchicha, donde se entra materia prima por un
lado y se saca por otra como producto terminado. Las escuelas y universidades
toman la materia prima de estudiantes y la convierten en profesionales, lo cual
es muy bueno, pero aquellos que no cumplen con este sistema son desechados y
calificados como “tontos”, “retrasados mentales”, “con déficit de atención” o “fracasados”.
¡Totalmente ridículo! ¿Por qué tiene un artista que aprender cálculo? ¿Cuántas personas no existen que saben cálculo
multivariable pero no saben ganar dinero para mantener a su familia?
La mayoría de los que salen “victoriosos” de este
sistema son desadaptados para la vida
real. Para lo único que sirven la mayoría, con todo respeto, es para salir
a buscar trabajo en un mundo donde la tendencia
es automatizar procesos y bajar sueldos para tener menos empleados. La educación
no enseña a soñar, ni a ganar en la vida ni a construir un negocio que pueda
crear más empleos y oportunidades para otras personas. La educación lo que hace
es ponernos a competir en vez de colaborar, ya que se considera “trampa” el
trabajo en equipo.
La moraleja
de este artículo es que entiendas que necesitas una educación para la vida real, una que
te permita ganar en la vida, con habilidades en relaciones humanas, educación financiera, liderazgo, educación emocional, habilidades en los negocios, etc. Si
no tienes esta educación, da igual si tienes 2 carreas, 2 maestrías y 1 doctorado
y que hayas pasado todo en A, porque te encontrarás bellamente equipado para un
mundo que ya no existe, mundo en el que ganarán solo los que hayan aprendido a ganar en la
vida, tengan o no tengan título.
Si te sientes identificado con esta realidad, seas
profesional o no, seas empleado o dueño de negocio, seas estudiante de A o de
C, comparte este artículo en las redes sociales con tus conocidos, para que más
personas aprendamos a ganar en la vida.
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