Muchas
personas me preguntan, ¿por qué esta página? ¿Por qué este negocio? ¿Por qué no
dejar eso y dedicarte 100% a tu carrera? Y a veces se van como que mirando con
pena y preguntándose si uno se golpeó la cabeza de pequeño. Y yo, como he
aprendido a no discutir, simplemente me hago el loco, pero solo los miro
pensando con pena y preguntándome, ¿de verdad creen ellos que la vida solo es
estudiar y trabajar toda la vida? Y bueno, es normal que piensen eso, ya que es
lo que les han enseñando. A mí también me enseñaron lo mismo, pero hay algunas
diferencias.
Te
voy aquí a decir la verdad: “a mí me da igual vender edificios o vender muñecas,
es decir, para mí el producto es lo de menos. Lo que es importante es: 1-no
tener jefe y 2-poder construir un sistema para apalancarme económicamente”
Lo que ocurre entonces es, que esto que para mí y muchos de ustedes lectores de
este blog es lógico, para la mayoría de las personas NO lo es. De hecho, en
ocasiones he sido hasta criticado por expresar un pensamiento fuera del ‘molde’.
Pero examinemos la lógica del ingeniero para que entiendan el por qué:
La
lógica del ingeniero es: trabajo toda la
vida, vivo quebrado, sin dinero, me endeudo, problemas con el banco, con la
tarjeta…hago un edificio, me como el dinero, le termino debiendo a todo el
mundo, vuelvo y empiezo y hago lo mismo…¿Cómo le explicas a una persona que la ‘educaron’ para
apalancarse de deuda en deuda, que es posible enriquecerse sin empeñar un ojo
de la cara o un riñón? Y yo me pregunto, ¿y no es más fácil construir un
sistema económico apalancado, y luego con ese dinero construir un edificio en
vez de rentarle literalmente tu vida al banco?
Volviendo
al segundo párrafo, en mi casa de niño me decían: Hijo, el empleo es algo para salir rápido de ahí, o hijo, como empleado
no vas a llegar a ningún lado, o hijo, si quieres una buena vida debes ser el dueño
de tu propio negocio, o hijo, si no tuviésemos negocios, no tendríamos el
estilo de vida que tenemos. Y nada en contra del empleo, pero es la vía
menos probable de ser algo grande en la vida. De una forma dura e inesperada de
mi vida, aprendí la segunda lección: Miguel,
no importa cuánto dinero ganes, sino tienes un sistema para apalancarte económicamente,
no solo tendrás que trabajar toda la vida, sino que razones fuera de tu control, te pueden dejar en
la bancarrota.
Otra
cosa que aprendí, que la gran mayoría de las personas no saben (otras no lo
quieren ver), es que de acuerdo con el profesor de psicología de Harvard,
Daniel Goleman, el 80% del éxito de una persona se debe a la inteligencia emocional, no a la académica.
Entonces entendí, que si en vez de lo que hace la mayoría que es pasar toda la
vida adquiriendo conocimientos académicos, me enfocaba en fortalecer ese 80% de
la inteligencia emocional y explotar el mayor potencial de la mente humana, da
igual si vender goma de mascar o aviones de guerra, el éxito vendrá.
En
Conclusión, aprendí que para tener éxito
financiero y en sentido general, no puedes tener un techo, por lo que debes de
ser tu propio jefe. Entendí que lo que da dinero no es el producto, sino el
sistema de apalancamiento detrás de este, y me di cuenta de que tenía que
explotar ese 80% de potencial subestimado para poder tener un éxito estable y
para poder ser feliz con lo que tenga. El dinero no da ni quita la felicidad,
la felicidad es directamente proporcional al nivel de inteligencia emocional.
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