Hay un principio económico que se aplica a casi todo en la vida, llamado el "Principio de Oferta y Demanda". Sin querer profundizar mucho, este establece que el valor de un bien o servicio es influenciado inversamente por su abundancia. Es decir, si hay mucha cantidad de determinado artículo, este tiende a bajar su valor, y si hay poco, este tiende a subir. NO es una Ley aplicable al 100% de los casos, pero sí a la gran mayoría. Por ejemplo, todos los seres humanos sabemos que el Agua es muchísimo más importante para la vida que el Oro. Sin embargo, el agua es un recurso renovable que aparece casi por doquier, mientras que el oro es un recurso no renovable y no tan fácil de extraer. Ahí la inmensa diferencia en precio. Esto aplica igualmente al valor de una persona en el mercado.
Empezando
el año 2013 cuando escribo esto, todavía hay personas que creen que se van a
comer al mundo porque tienen un título Universitario o se graduaron con mejores
calificaciones que sus compañeros. Si bien es cierto que es y seguirá
siendo algo buenísimo ser un profesional destacado, no es lo mismo que hace 60
años. Y es que, en la mayoría de las profesiones, el crecimiento de
graduados crece mucho más rápido que el crecimiento poblacional. Es decir,
no es lo mismo 1 abogado por cada 2mil habitantes, que 1 abogado por cada 250,
como ocurre aproximadamente hoy en día en R.D.
Esta
situación no es ni buena ni mala, es simplemente nuestro marco de realidad
actual. Siempre es bueno que existan profesionales y personas con conocimiento,
pero es malo cuando la oferta supera por
mucho la demanda, lo que provoca el declive de valor en el profesional (esto
perjudica tanto al buen profesional como al no tan bueno), provocando desempleo y sueldos bajos. Debido a esto, muchos
deciden hacer post-grados, maestrías, doctorados, la piedra filosofal y lo que
sea que se inventen para las universidades aumentar sus beneficios. Aunque esto
es muy bueno, corremos el conocido riesgo que ocurre como aquel comerciante que
acumula inventario de un producto que nadie quiere: queda mucho tiempo
almacenado y llenándose de polvo, y termina bajando su valor.
¿Cómo
realmente se sube el valor en el mercado? Aprendiendo lo que la vida ha
demandado en el pasado, en el presente e igualmente seguirá en el futuro: se
necesitan líderes, personas con relaciones humanas, inteligencia
emocional, inteligencia
financiera (NO tiene que ver con la carrera de Economía), ventas, analizar
y deducir, y un gran etcétera de otras cosas que no se explica que nadie nos
hable de ellas. Si aprendes estas cosas que escribo y las pones en práctica, puede
haber 1 abogado por cada 10 habitantes, ya que como quiera vas a ganar.
Tremendas Palabras Miguel muy inspiradoras y reales.... gracias por compartir... un saludo desde Paraguay
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