- La única forma legal de obtener dinero en esta vida, es ofreciendo un producto o servicio por el que alguien está dispuesto a pagar.
- No se vive bien por trabajar duro, sino por trabajar inteligentemente.
- Las personas no viven mejor porque no saben cómo vivir mejor.
¿Entonces
en donde aprendo a vivir mejor? Esta fue la pregunta de cierre del anterior
artículo. Podemos mencionar dos fuentes de conocimientos:
- Experiencia Propia
- Experiencia de Otros
Dicen
que la mejor forma de aprender es con la experiencia propia, y la segunda es
con la experiencia de otros. Estoy de acuerdo con esto. Considero sin embargo
que debemos de aprovechar la experiencia ajena lo más que podamos, ya que nos
previene de cometer errores innecesarios. La experiencia ajena o de otros se
obtiene por medio de los mentores de la vida, así como libros o materiales
donde otras personas nos narran su experiencia.
Es
posible que quieras tener riquezas en la vida, pero no conozcas a nadie
personalmente que las tenga ni tampoco tienes la experiencia de ganar mucho
dinero. Puedes sin embargo aprender de las incontables biografías de personas
que de la nada han acumulado grandes fortunas, al igual que libros que hablan
sobre estos principios. Esta es la que le
llamo la verdadera educación, aprender de la experiencia de otros en lo que uno
adquiere la propia.
De
vez en cuando aparecen personas poco informadas que critican este
planteamiento, sosteniendo que es una estupidez y pérdida de tiempo de dinero innecesaria
leyendo para aprender a ser ricos y exitosos. Debido a que el 99.9% de las
personas que emiten esos comentarios no tienen un éxito notable en la vida, yo
sencillamente no les hago caso. Lo mismo te digo a ti, amigo lector: “Nunca
te preocupes por lo que un mediocre piense de ti, salvo que quieras ser
mediocre. Procura mejor por ganarte el respeto de las personas exitosas”
Espero
que estés aprendiendo mucho de esta serie de artículos, porque viene una
tercera parte. Esta próxima parte se centrará en la parte del trabajo, en la
diferencia entre el trabajo duro y
el trabajo inteligente. ¡Hasta la próxima!
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