En
el pasado artículo “Cómo obtener mejores
resultados en la vida”
explicaba que los resultados actuales que tenemos en nuestra vida se deben a
los hábitos que hemos desarrollado, que a su vez dependen de las acciones que
tomamos y que dichas acciones son producto de nuestra forma de pensar. En conclusión,
para cambiar los resultados que tenemos,
debemos de cambiar nuestra forma de pensar.
Sin
embargo, a pesar de que todo esto hace mucho sentido, la gran mayoría de las
personas piensan obtener mejores resultados en su vida a base de “magia”, es
decir, pensando igual y haciendo lo mismo, y a veces peor aún, sin pensar y sin
hacer nada. Todos quieren tener pero pocos quieren hacer es una cultura que
está a la moda. Nos quejamos mucho de la pobreza, y de que hay ricos que no le
dan a los pobres, pero precisamente esa mentalidad mediocre de que una persona
espere que otra le regale lo que ella se puede ganar por sí misma es lo que
causa pobreza.
Esperar
tener lo que queremos sin ningún sacrificio es una de las causas principales de
lo pobreza y de grandes crímenes. De hecho, muchos países hoy en día están en
abismos fiscales precisamente porque el sistema de seguridad social se ha
vuelto inestable, “regalando” más dinero del que se produce. Esto no es una crítica
en sí a los sistemas de seguridad social, sino a aquella mentalidad perdedora
de esperar que nos den las cosas sin ningún esfuerzo. Mientras más dependientes somos, más
pobres somos. Mientras más dependientes de un gobierno o un jefe hay en
un país, más pobre es el país.
Cambiemos
de forma de pensar. Dejemos de esperar que alguien resuelva por nosotros lo que
a nosotros nos toca resolver. Rompe esas cadenas tan nocivas de dependencia. Se
libre, aprende a ser interdependiente, que es depender de relacionarte con otros
pero a la vez mantener tu independencia. Empieza a tomar el control de tu vida,
apoyándote de quienes quieren lo mejor para ti. No te dejes manipular de
ofertas seductores de obtener grandes cosas en el camino fácil, ya que lo único
fácil del camino fácil es la desgracia. Hemos
nacido para triunfar, así que empieza ahora a elegir tu camino.
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