La
Felicidad es un tema del que mucho
se habla. Muchas son las definiciones que abarcan este concepto, pudiendo
incluso decirse que lo que le hace feliz a una persona no le hace feliz a la
otra, y que la felicidad es relativa. En mi humilde opinión, no creo que la verdadera
felicidad sea relativa, ya que si consideramos la felicidad como relativa, le
estamos dando más importancia a la causa de la felicidad que a la felicidad en sí.
Es decir, si digo que el dinero me hace feliz y a mi amigo no, entonces también
estoy diciendo que el día que yo no tenga dinero pero mi amigo si lo tenga,
entonces ambos seriamos infelices.
He descubierto que la felicidad no
tiene nada que ver con el tener.
Cuando estamos felices por tener, entonces no es una felicidad verdadera. He
descubierto que la verdadera felicidad es una decisión, es decir, yo decido ser
feliz o decido ser infeliz. Esto a la vez significa que lo importante NO es
lo que pasa en mi vida, SINO como yo reacciono ante lo que sucede. Si por
ejemplo se nos muere un ser querido, es totalmente normal sentir tristeza por
ese duelo. Sin embargo, si todavía luego de varios años de ese evento yo sigo
siendo infeliz, esa infelicidad se debe a una decisión mía que no tiene nada
que ver con el suceso de la muerte.
¿Entonces
cómo se decide ser feliz?
En mi experiencia personal, creo haber alcanzado la felicidad, porque yo decidí ser feliz hace pocos meses. Decidí ser agradecido por lo que tengo, y no
quejarme tanto por lo que me falta. Cuando uno es agradecido con lo que
tiene, y que todo se lo debe a Dios, uno entonces puede sentirse bien consigo
mismo. También soy feliz porque decidí ir en busca de lo que me falta, aceptar
que el camino no será fácil pero aun así disfrutar del camino. Muchas personas
lo tienen todo y no son felices, puesto que no son agradecidos con lo que
tienen. Además, la felicidad no la da el tener, sino el emocionante camino para
obtener lo que uno quiere.
En
mi experiencia personal, la causa de mi felicidad se debe a:
1-Aceptar
lo que soy y tengo
2-Entusiasmarme
por lo que seré y tendré
No
quiero parecer absolutista, pero una persona que no acepta lo que es y tiene y
que no tiene esperanza para mejorar lo que es y tiene, no será feliz nunca. Para
los creyentes, en la Biblia aparece en incontables ocasiones la importancia de ser
agradecido, y nos hablan de que estamos destinados a ser prósperos. Sin
embargo, nuestra constante quejadera, falta de fe y esperanza es lo que nos
hace infelices.
Ahora
bien, no se confundan. El uno ser feliz
no significa que la vida es perfecta, sino
que a pesar de no ser perfecta se puede disfrutar del camino de la vida.
Que uno sea feliz no significa que uno no pueda sentirse triste, asustado o
incomodado, sino que a pesar de sentir esas emociones negativas, uno pueda aun así
disfrutar de la vida. Ser feliz se trata de disfrutar tanto las vacaciones como
el trabajo, de ser agradecido en la escasez y también en la abundancia, y sobre
todo, de nunca dejar de soñar, ya que los
sueños son el fuego que encienden la vela de la vida. La Felicidad no es un destino sino un camino. ¡Tú también puedes ser
feliz!
Yo también decidí ser feliz
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