A
veces nos sentimos desanimados, abatidos, sin fuerzas para seguir adelante. A
veces creemos que somos débiles, y que cierta labor no es para nosotros. A
veces vemos a los grandes triunfadores con sus grandes triunfos y recompensa,
con personalidades atrayentes, fama y dinero, y se nos olvida de que detrás de
cada hombre o mujer de éxito, hay una historia que contar. Mira a estos “grandes
fracasos”:
Nadie
fracasa hasta que decide hacerlo. Nadie es culpable de haber nacido donde nació,
o de haber nacido con determinadas discapacidades. Tampoco nadie controla los
retos y obstáculos que se le presentan en su vida. Pero de lo que si tenemos
control es de las decisiones que tomamos. La vida todo el tiempo nos va a derribar
y nos va a poner de rodillas, y nos va a dar dos opciones: o lloras, o te
levantas. Lee nuevamente sobre estos supuestos grandes fracasados, y fíjate que
triunfaron
exactamente donde otro le dijo que no podían.
Hemos
nacido para triunfar, porque fuimos
creados a imagen y semejanza de Dios, y Él no crea porquerías. ¿Sabes cuál es
el problema tuyo y el mío? Que nos olvidamos de eso y nos llevamos de los mediocres de la vida, de gente que se
queda llorando cada vez que se cae, de gente cínica y negativa que no sabe qué
hacer con su vida y no soporta ver a alguien que sueña en grande. Quiero déjate
con este mensaje para que lo recuerdes y lo compartas con tus amigos:
“El mundo está lleno de personas
talentosas, intelectuales con doctorados, personas que trabajan muy duro,
personas bellas, personas altamente dotadas y con muchos otros privilegios que
igualmente terminan fracasando en la vida. Solo aquellos que saben lo que
quieren y que deciden levantarse 1001 veces si la vida los tumba 1000 veces,
son los exitosos de la vida que tú y yo reconocemos”
Nadie
fracasa hasta que decide dejar de intentarlo, porque hemos nacido para triunfar, solo hace
falta que tú y yo nos lo creamos. Allá afuera hay alguien esperando que tú
ganes y le cuentes tu historia para que ellos entiendan que también han nacido
para triunfar.