¿Para qué sirven las buenas notas?

Desde muy pequeños cuando empezamos a estudiar, sea por nuestros padres, los mismos profesores o cualquier otra influencia, se nos presiona para obtener buenas notas o calificaciones. Estando en los primeros niveles del colegio, nos dicen que saquemos buenas notas para pertenecer al “cuadro de honor”, o nuestros padres nos dicen que si sacamos buenas notas en el año nos van a regalar algo.

Luego de que llegamos a los niveles de secundaria y bachiller, nos dicen que necesitamos las buenas calificaciones para ir a una buena universidad con beca de estudios (no pagar nada), y estando en la Universidad nos dicen que saquemos buenas notas para obtener una beca para una buena maestría, y toda esta filosofía se resume en que si sacamos buenas notas, tendremos un “buen empleo”. Ahora bien, existen algunos aspectos de los cuales no estoy totalmente de acuerdo en este “cuento de hadas”.

En primer lugar, a nadie le solicitan su record de calificaciones a la hora de optar a un empleo. Y si de iniciar un negocio propio se trata, pues mucho menos todavía. Otro aspecto importante es, que cuando usted va donde su banquero, este le pide su estado financiero, NO su record de notas. Si por estadísticas de Forbes nos basamos, resulta cierto el dicho popular de que los estudiantes de A trabajan para los de D.

 

Entonces, ¿para qué sirven las buenas notas? Aquí entre nosotros, dígalo en voz alta: ¡Para NADA! Si juzgas a un pez por su capacidad de trepar arboles, se pasará toda su vida frustrado. Es injusto que el ridículo sistema educativo que hay frustre a tantas personas brillantes en las artes, deportes, escritura, disciplinas “no convencionales”, etc. porque no saben derivar una función matemática o no pueden memorizar el nombre de todos los ríos de su país (por cierto, estos conocimientos no sirve para casi nada en la vida real).

Lo curioso de todo esto, es que en la mayoría de las disciplinas, lo único necesario para sacar buenas calificaciones, es ser obediente con los profesores y memorizar una gran cantidad de información, (la gran mayoría de esta no sirve para nada útil) para luego recitar esta misma información el día del examen (como si uno fuera una grabadora). Yo digo que a uno lo entrenan para ser un robot para seguir funciones de otro, es decir, para ser empleado toda la vida. Es algo tan ridículo, y más ridículo aún viendo como nos ponen a competir los unos a los otros, haciendo trampa y fraude si es necesario, y a veces haciéndole daño a otro porque es “competencia”.

Como siempre hay personas extremistas que sacan de contexto lo que se dice, aclaro que esto no tiene nada que ver con dejar de estudiar ni con sacar malas calificaciones a propósito, tiene que ver con aprender a pensar nosotros mismos, y que entendamos que una calificación no tiene nada que ver con nuestro valor como persona ni con nuestro futuro económico. Todo esto sencillamente son supersticiones para manipular a las personas. Tú vales por lo que eres por dentro, no por un numero en un pedazo de papel.