
Si bien la frase podría parecer cómica,
siempre me pregunto por qué la gente piensa que trabajando duro como un burro
va a llegar lejos. Ciertamente el trabajo es importante para el éxito,
pero hay gente que cree que es lo único. Por eso se la pasan toda la vida
trabajando largas horas, y aun así no les alcanza el dinero. Ocurre entonces
otro caso lamentable, que es que las personas comienzan a confundir la esencia
del trabajo.
“No es lo mismo trabajar para
vivir, que vivir para trabajar”

Déjame decirte amigo mío, que si no rompes este paradigma del trabajo,
de trabajar duro toda la vida como un burro, vivirás precisamente así, como un
burro. A la vida real no le importa cuán duro trabajes, ni mucho menos
cuantos títulos
universitarios tengas. A la vida real lo que le importa es cuantos
problemas puedes resolverle. Si entiendes esto, tienes la semilla del dinero
(que por supuesto deberás sembrar y cultivar y ser paciente). Me despido con
esta otra frase:
“El trabajo solo funciona cuando tienes
un propósito definido en la vida y un deseo ardiente de cumplirlo, al
igual que un vehículo económico que te
permita lograr dicho propósito”
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