“Cuando el camino se pone duro, los duros siguen en el camino”
Esta fue de las principales partes
del pasado artículo sobre los obstáculos
de la vida. En este se hablaron sobre los principales obstáculos que se
interponen entre nosotros y nuestros sueños, que en general son la mediocridad
propia y ajena. Ahora bien, hay que entender algunos aspectos importantes para
entender por qué es que un obstáculo casi nunca es una señal de que hay que
detenerse, sino todo lo contrario, de seguir adelante.
Algo que es vital que sepas a la
hora de enfrentar los obstáculos en la vida, es que la hierba siempre
se ve más verde al otro lado de la orilla. En esta parte me baso en Luis Costa,
otro empresario del multinivel
y nueva economía. Esta es una ilusión óptica. Cuando uno ve la hierba de lejos,
se ve bien verde, bonita, todo perfecto. Sin embargo, en el lugar que uno está,
ve los hoyos en la tierra, menos verde, excremento de animales, etc. Cuando
cruzas al otro lado de la orilla, te des cuenta que ahí también hay hoyos,
excremento, y el otro lado en dónde estabas se ve más verde.
¿Qué
significa eso? Que en la situación donde estamos, sea cual sea, cuando
empezamos a ver los obstáculos, vemos la parte buena, pero más vemos la parte
mala. Entonces comenzamos a desviarnos y a cambiar de rumbo, creyendo que si
hacemos otra cosa, nos vamos a otro negocio, cambiamos de profesión, trabajo,
etc. las cosas serán fáciles. NO estoy diciendo que esté mal cambiar de oficio.
Si a usted no le satisface lo que hace, tiene todo el derecho de hacerlo. Lo
que digo es, que el mayor engaño que
puedes hacerte es creer que vas a obtener las cosas buenas de la vida sin
enfrentar obstáculos.
La
moraleja del día de hoy, es que no existen
tal cosa como caminos sin obstáculos. Asi que deja de perder el tiempo
buscando los mangos bajitos y el camino fácil. Elige el camino que deseas en la
vida, y prepárate para enfrentar los obstáculos que se te presenten. Fortalece
tu inteligencia emocional, y comparte este artículo para que ayudes a otros a también
hacerlo. ¡Nos vemos en la próxima!
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