Prácticamente
todos sabemos lo que es un cortocircuito eléctrico. En este caso no hablamos de
nada eléctrico, sino de lo que es un cortocircuito
mental. El efecto cortocircuito mental es en esencia lo mismo que ocurre en
su contra-parte eléctrica. En electricidad el cortocircuito produce un defecto
de baja impedancia entre dos puntos de potencial diferente. De igual
forma, el cortocircuito mental produce un efecto que causa un gran conflicto
causado por dos puntos mentales de potencial diferente.
Un
ejemplo de cortocircuito mental es que a una persona que siempre ha sido pobre,
que sus padres fueron pobres, que sus tíos y abuelos fueron pobres, y que todos
sus amigos son pobres, le digas que ella puede ser rica y financieramente libre
en un plazo de 5 años. Son dos mundos totalmente diferentes. Es más, ni
siquiera diferentes, son totalmente opuestos. Estos extremos de gran escasez y
abundancia se combinan causando muchas veces una “explosión mental”.
Esto
no quiere decir que el problema es que la persona sea pobre o no sea
inteligente, o que lo que le hayan dicho no sea verdad, el problema es que dos
realidades totalmente distintas chocan entre sí. Por eso precisamente es
que NUNCA deberías de decirle a una persona que está equivocada si tu intención
es ganar amigos e influir sobre las
personas. Cuando le decimos a otra persona que está equivocada por tal y
cual razón, provocamos un choque de realidades que hace que la otra persona se
cierre completamente, y por más argumentos “validos” que usemos, la mayoría de
las personas difícilmente dará su brazo a torcer, y si lo hace, no estará muy
contenta.
¿Cómo evitar provocar un
cortocircuito mental?
1.
Dejar de usar los extremos del bien y el mal, de la razón o la verdad absoluta,
o de quien tiene la razón. No juzgues si no quieres ser juzgado, decía Jesucristo.
2.
Si queremos difundir una idea, hacerla de la manera más suave posible, de modo
que se evite el efecto en cuestión. No es lo mismo mandar a callar a una
persona en particular en un auditorio, que decir un comentario como: “Quizás sería
mejor que dejáramos los comentarios para el final”.
Conclusión
El
efecto cortocircuito mental puede dañar muchas relaciones y hacernos quedar
como arrogantes o como personas inentendibles. Evitémoslo entendiendo que cada
persona tiene su propia realidad en la que vive, y que si queremos influir en
esa persona, debemos de introducir nuestra realidad de una manera lenta y
amable, para evitar un choque de realidad. Y sobre todo, no decirle a las
personas que se equivocan, porque ¿Quién sabe? A lo mejor ellos están en su razón :)
Varias grandes verdades!
ResponderEliminarInteresantísimo tema! Gracias por compartir tu opinión
ResponderEliminarMe alegro te haya gustado Stella :)
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